Declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Lugar de Interés Etnológico, el asentamiento urbano de Aldea Moret constituye un relevante ejemplo de arquitectura industrial. Fue uno de los primeros ejemplos de planificación urbanística del país, una auténtic ciudad jardín para sus obreros. El poblado disponía de escuela, iglesia, cantina, economato, piscina, parque e incluso un campo de fútbol. Todo a raíz del descubrimiento casual de los fosfatos en 1864. La necesidad de dar salida al producto se tradujo en la llegada del ferrocarril a Cáceres en 1881, estableciéndose la línea Lisboa-Cáceres-Madrid que sería inagurada por Alfonso XII. Las minas se explotaron en los siglos XIX y XX. La competencia con los fosfatos descubiertos en el norte de África (yacimientos más grandes y con mineral de mejor calidad) hizo que dejara de ser rentable y determinó su cierre en 1962. Coincidiendo con la festividad de Santa Bárbara (patrona de los mineros) actualmente se celebra allí el Festival Flamenco de las Minas como homenaje a los trabajadores y sus famillias que allí vivieron.
El poblado minero de Aldea Moret
Miércoles, 16 Noviembre 2022