El turno de acabar con las avispas de la manga de manejo ha llegado a la Sierra de San Pedro. María está preparada para terminar con ellas sea como sea. Con la llegada del calor, es imprescindible mantener a los cerdos frescos e hidratados, así que a Chabeli le toca bañarlos con la manguera. En Valrío hay sesión de peluquería. Furia tiene que asistir junto a las hermanas a un evento y debe ir tan coqueta como ellas. Para está tarea Lidia se encarga de hacer el peinado e Isabel se ocupa de motivar a su hermana, que no se le da nada mal el oficio. Nuestros hermanos peraledenses continúan con las revisiones en su explotación de olivos. Ya vimos que habían tenido que lidiar con alguna avería que otra en su sistema de riego, pues hoy es el día de sumar una nueva a la lista.
En verano es imprescindible que el sistema de riego funcione a la perfección, y como este término está muy alejado de lo que define a nuestros mellis, les va a tocar lidiar con una avería en el solenoide. En la huerta de Tiétar rehúyen del calor estival con un buen madrugón en plena campaña de recolección. Guille, además, hoy cuenta con una ayuda extra: su hija, que ya ha terminado las clases y se ha decidido a echar una mano en el campo. En Don Benito a veces tocan tareas que nada tienen que ver con la ganadería. Hoy concretamente hay que hacer algunos arreglos a las cancillas y Jose se pone a prueba con una nueva profesión: soldador. Isabel y Lidia aprovechan que las ovejas están comiendo para curarlas y prevenir el coco. Lo que las chicas no saben es que las pequeñas no se van a dejar atrapar tan fácilmente, ni siquiera con la distracción del heno.
Las garrapatas son el enemigo número uno de las vacas de María. Por eso, en la Sierra de San Pedro, toca revisar las ubres de las vacas para eliminar con un tratamiento especial las que no se quitaron en la desparasitación anterior. En la ganadería de Manchita, Chabeli tiene que comprobar que sus borregas están bebiendo el agua suficiente para mantenerse hidratadas. Veremos a nuestra pastora echarse unas buenas carreras para conseguir guiar al rebaño hacia la charca. La llegada de nuevos cultivos se ha solapado con el inicio de la cosecha y a Guille le toca hoy recolectar unas judías de mata baja. En Peraleda del Zaucejo Antonio y Manuel se disponen a retirar una de las alambradas de espino que recorre su finca de olivos. Veamos si con esta tarea no terminan pinchándose entre ellos.
Nuestra pastora de Manchita tiene la misión de encontrar a un carnero extraviado. Y como el ganado de Chabeli tiene fama de ‘escapista’, encontrará primero a una borrega que se ha quedado sola al otro lado de la cerca. En Valrío las hermanas arrancan motores para echar de comer a sus ovejas. El carro les facilita la repartición del heno a lo largo de su finca de regadío. Lo que no quiere decir que esta tarea no requiera de esfuerzo. Regresamos a la finca de nuestro joven cabrero para ver cómo separa a las cabras en distintos corrales. Ayer vimos a Jose guiarlas por el camino de vuelta a la nave tras pastar, así que la tarea de hoy debe ser pan comido, ¿O quizás no?. Margarita, la cierva preñada de María, por fín ha tenido a su retoño. María y Javi van en su búsqueda prismáticos en mano, para intentar revisar que todo vaya bien.
Nuestras dos hermanas deben desparasitar a sus yeguas con una esponja y la mochila, pero parece que estas yeguas les han salido un poco felinas. Nuestra pastora de Manchita tiene una piara de ovejas en una gran cerca con el objetivo de que se acostumbren a comer pasto. Ya sabemos que el ganado de Chabeli es escapista, por lo que revisarlas será una tarea complicada. Para la jornada de hoy en la Sierra de San Pedro, María y Javi necesitan el tractor y una pala de mano. Tienen que limpiar el suelo de los corrales del cebadero para posteriormente utilizar estos residuos como abono natural. En Don Benito, mientras las cabras disfrutan del pasto, nuestro cabrero mata las horas muertas abriéndoles el paso hasta el río. Al parecer es una buena forma de desestresarse porque no deja un solo cardo en pie. Los mellis continúan quitando chupones de sus olivos de sierra, y lo cierto es que hay labores de campo que parecen interminables. Eso sí, tratándose de Antonio y Manuel no hay duda de que acabarán sacando buen provecho a la tarea.
Una de las piaras de Chabeli ha terminado su temporada de cubrición y, ahora, toca apartar a los carneros para que descansen durante 45 días. Pero estos machos tienen tanta fuerza que se lo van a poner muy difícil a nuestra pastora. Los mellis se meten en el papel de científicos para tomar muestras de sus olivos. A las plantitas les toca revisión para ver cuál es su estado de salud, y los chicos deben recolectar algunas hojas y unas tomas de suelo para enviar al laboratorio. En las Vegas Altas del Guadiana acompañamos a nuestro joven cabrero en la tarea de recoger a las cabras. Estas pequeñas no andan muy ilusionadas en el camino de vuelta a la finca, así que Jose va a tener que emplearse a fondo como GPS para dirigir a este rebaño. Aterrizamos en Valrío junto a nuestras chicas para desmontar el último corral de sus ovejas. Para ello deben desatar las cancillas y montarlas al carro, una tarea para la que es indispensable contar con energía y paciencia.
En Valrío Isabel y Lidia vuelven a ejercer de hortelanas para sembrar maíz. Ambas quieren recolectar sus propias palomitas para ir al cine, así que esperemos que les queden de película. A Chabeli le toca volver a las naves de los cerdos y, mientras Boni atiende a los cochinos, nuestra pastora nos enseña 3 nuevos gatos que mantendrán el espacio libre de ratas y ratones. En la huerta de Tiétar, hoy, todo el equipo se reúne para descargar más de doscientas bandejas con nuevos cultivos. En la finca de las ovejas de los mellis es día de desparasitación. Antonio y Manuel deben vacunar a las borreguitas para que queden bien protegidas ante agentes externos
Nuestra pastora de Manchita tiene una piara de ovejas en una gran cerca con el objetivo de que se acostumbren a comer pasto. Ya sabemos que el ganado de Chabeli es escapista, por lo que revisarlas será una tarea complicada. Además, nuestra ganadera tendrá que apañárselas con su cachorro Flauta. En Don Benito, mientras las cabras disfrutan del pasto, nuestro cabrero mata las horas muertas abriéndoles el paso hasta el río. Al parecer es una buena forma de desestresarse porque no deja un solo cardo en pie. En la Sierra de San Pedro, ha llegado el turno de pasar por la manga a Figueira y a 100 nombres, las dos terneras huérfanas de María. Toca revisarlas y desparasitarlas, pero un avispero complicará la tarea. Los mellis continúan quitando chupones de sus olivos de sierra, y lo cierto es que hay labores de campo que parecen interminables. Eso sí, tratándose de Antonio y Manuel no hay duda de que acabarán sacando buen provecho a la tarea.
