Esta semana, la cuadrilla de la Nava celebra la fiesta grande del pueblo, en honor a su patrona Santa Quiteria, y no esquilan. Todos menos Toribio, que aprovecha la mañana para pelar el pequeño hatajo de ovejas de un vecino de Montijo, antes de juntarse con el resto del grupo para disfrutar de la festividad local y desconectar de tantos días de duro trabajo. Por su parte, la cuadrilla de la Jineta viaja por segundo día a la finca El Millar, en la comarca de la Serena, donde tiene que lidiar con una ganadería de más de mil cabezas de ovejas 'Fleischaff', la especia alemana que pesa más del doble que la merina. El esfuerzo es tan grande que hasta Melquiades aconseja a Cristina, que ha vuelto al trabajo después de tres días, que no esquile. La jornada será recordada por el equipo como uno de los más duros de toda la campaña, aunque, por fortuna, la tarde termina con un lote de corderas mucho más ligeras.
Esta semana, en Esquiladores, la cuadrilla de la Jineta se divide para acometer rebaños pequeños en fincas cercanas a Monterrubio de la Serena. Aunque el día se prevé tranquilo, los problemas se suceden y el grupo sufre un retraso detrás de otro. Hasta Antonio termina en un centro de salud con una dudosa herida en la mano. Por su parte, la cuadrilla de la Nava, aunque tiene casi 700 ovejas que esquilar, trabaja en medio de cierto ambiente festivo, tanto por la amistad que les une a los ganaderos de la finca San pedro, como por las buenas condiciones del ganado y el trato que reciben de los propietarios. Hoy, la familia ha tirado la casa por la ventana y les obsequia con una paella de marisco. Para ambas cuadrillas la campaña está tocando a su fin y, aunque el cansancio se acumula, todos afrontan con mejor humor el trabajo de la jornada.
Esta semana, en Esquiladores, la cuadrilla de la Jineta viaja hasta la finca Malena, en Monterrubio de la Serena, donde les esperan más de 700 ovejas merinas y una sorpresa: un arroz con liebre preparado por un cocinero que durante años trabajó para la Casa Real. La dureza del día, con carneros de gran tamaño y algo de descoordinación a la hora de meter el ganado en el esquiladero, provocará conflictos que el buen trato de los ganaderos consigue paliar. Por su parte, la cuadrilla de la Nava continúa por segundo día consecutivo en la finca La Cebadera. El día transcurre entre bromas y tertulias, ya que solo tienen que ocuparse de 300 ovejas durante toda la jornada. A lo largo del almuerzo, los esquiladores debaten sobre la propuesta de los esquiladores de Nueva Zelanda de solicitar que el esquileo sea considerado deporte olímpico.
Esta semana, en "Esquiladores", la cuadrilla de la Jineta viaja a la Finca El Morroquín, en Castuera, donde les esperan 600 ovejas merinas. Hoy Cris no acude al trabajo por el cansancio acumulado durante los últimos días. Antonio está preocupado, pero Melqui considera normal que un principiante pase momentos de desánimo en un trabajo tan duro. Él mismo se siente al límite de sus fuerzas. Los dolores físicos y la infección que desde hace unos días le afecta a la mano derecha, le están ocasionando problemas. Por su parte, Fernando, el manijero de la cuadrilla de la Nava, empieza el día muy serio y preocupado. Al parecer, una nueva cuadrilla de antiguos trabajadores de la construcción está tirando los precios, hecho que considera clara competencia desleal. La finca en la que trabajan en esta ocasión es la Cebadera, muy próxima a la Nava de Santiago, y está dirigida por Luis, un joven ganadero de apenas 22 años. El programa se centra, además, en el viaje que recorre un vellón de lana desde que es despojado de la oveja hasta que se convierte en prenda de vestir.
Extremadura cuenta con tres millones de cabeza de ganado. Hay más de tres ovejas por habitante, lo que es indicativo de la importancia de la cabaña ovina en la región. En ‘Esquiladores’ vamos a vivir el día a día de dos cuadrillas de trabajadores que, durante los meses de abril y mayo, viajan por las fincas de Extremadura cortando la lana de los rebaños de ovejas. Una labor en la que la lucha contra el reloj, el cuidado de los animales y la satisfacción del propietario de las cabezas de ganado ponen a prueba el temple y la resistencia de los hombres. Acompañaremos a estos esquiladores en su labor en dos de estas fincas; un trabajo de doce horas diarias, siete días a la semana, para ganar en mes y medio el sueldo de todo el año.
Esta semana, en Esquiladores, la cuadrilla de La Jineta se ve obligada a separarse para atender rebaños pequeños. Antonio y Manuel están en la finca Camino de Esparragosa, Joseba y Melqui se quedan en la zona de Monterrubio, y Dani ayuda a su hermano, “el Cano”, a vacunar su ganado de la enfermedad de la lengua azul. Al atardecer, toda la cuadrilla se junta en casa de Dani para lavar la ropa y afilar cuchillas, peines y tijeras, atendidos por Macu, la mujer de Dani. Por su parte, la cuadrilla de la Nava, termina el último rebaño de la finca Los Pinos y se traslada a la de La Limonera, en el término municipal de la Nava de Santiago. Allí esquilan 400 ovejas merinas en un ambiente familiar y distendido. Enrique, el ganadero, es amigo y vecino de todos los miembros del equipo. El día termina en casa de Fernando “el Manijero”, donde su mujer prepara café y dulces para su familia y la de Toribio. El programa recoge el testimonio de las familias de los esquiladores y analiza cómo cambian sus vidas durante la campaña.
Esta semana en Esquiladores la cuadrilla de La Jineta trabaja en El Casar, una finca en la que tienen que esquilar en un solo día 950 ovejas. El reto es difícil pero cuentan con la ayuda de Fermín y Rubén, dos esquiladores de refuerzo que viajan todos los años desde Aragón para apoyar a sus compañeros. Juan Carlos, el ganadero y antiguo esquilador de la cuadrilla, es uno de los mejores amigos de Dani y ha preparado una caldereta para obsequiar a los peladores. Por su parte, Cristina decide esquilar y Melquiades y Antonio apuestan por ella colocándole un tablero propio. Mientras tanto, a la cuadrilla de la Nava tendrán que esquilar 700 ovejas en la Finca Los Pinos. No podrán hacerlas todas en un día, por lo que es probable que tengan que volver al día siguiente. Además, las complicaciones con los carneros se multiplican. Algunos llegan al esquiladero con problemas en los cuernos, por lo que los pastores tendrán que cortárselos y curarlos. El programa profundiza también en el trabajo de los ganaderos y en las relaciones que mantienen con los esquiladores.
Esta semana en Esquiladores una nueva cuadrilla de peladores se incorpora a la campaña en Extremadura. Vienen ni más ni menos de Uruguay y desde hace seis años son contratados por una empresa española para atender la demanda de las grandes cooperativas. El programa ahonda en las costumbres y modo de vida de un grupo de hombres que pasa tres meses a 10.000 kilómetros de casa. Mientras tanto, la cuadrilla de la Nava, se traslada a la finca Coto Calderón, donde se enfrenta a un gran lote de carneros y recibe la visita de las familias de los ganaderos, que les traen dulces y café para terminar el día. Por otra parte, la cuadrilla de la Jineta viaja a las Hileras, una finca de Monterrubio de la Serena en la que tienen que esquilar corderos de apenas seis meses de edad. Las altas temperaturas de la primavera más cálida de la última década pone a prueba la resistencia de hombres y animales.
