Situada en el distrito de Évora, en la región del Alentejo central, Vila Viçosa es una joya histórica de Portugal que combina patrimonio, tradición económica y un paisaje pausado ideal para el turismo cultural y rural. Con apenas 8.319 habitantes y una superficie de 194,86 km², esta villa destaca por su historia ligada a la nobleza portuguesa y en particular por la influencia de la Casa de Bragança
La ciudad conserva vestigios de esta época dorada, con 38 edificios patrimoniales que incluyen palacios, iglesias y castillos, ofreciendo un viaje al pasado en cada calle y plaza. La villa mantiene una estructura histórica diferenciada entre intramuros y extramuros, ofreciendo dos perspectivas de su desarrollo: las murallas que protegen el núcleo antiguo y las zonas exteriores donde la vida cotidiana se ha desarrollado a lo largo de los siglos. De hecho podrían ser dos localidades distintas aunque sus habitantes no shablan de 3: la Vila Viçosa ducal, la de los nuevos estados y la medieval.
Tradicionalmente su economía se ha basado en la extracción de mármol y en el cultivo del olivar, dos recursos que han definido tanto su paisaje como su identidad. La región cuenta con más de 160 canteras y sus olivares producen aceite de alta calidad.
Su proximidad a la frontera española, especialmente a Extremadura, la convierte en un destino accesible para excursiones de fin de semana o rutas culturales por Portugal y el Alentejo.