Los pajares de los agricultores y ganaderos que año tras año, forman un gran montón de alpacas fácil de ver a gran distancia, son lugares muy querenciosos para el zorro. Para detectar la presencia de raposos en estas madrigueras debemos observarlos desde lejos con ayuda de unos prismáticos, divisando bien la parte más alta de las alpacas, que es donde suelen estar tumbados los días tranquilos.
Nuestra colocación en el pajar es primordial, debemos de ser cautelosos, colocando las escopetas en dos de las esquinas, siempre en diagonal, de esta forma dominamos todo el pajar, pero los cazadores no pueden verse para así evitar accidentes. Además, hay que permanecer pegados al pajar para evitar que el zorro nos vea al salir de la madriguera. También es importante permanecer quietos y en completo silencio y no disparar hacia el pajar, siempre hacia fuera para no herir a los perros, que vendrán pisándoles los talones.