Fortaleza, persistencia y destreza, así cazan los podencos.

El podenco andaluz, ibicenco, portugués o maneto es el mejor aliado para adentrarse a las zarzas y conseguir que con su hipa y olfato obliguen al conejo a abandonar su fortaleza. El zarzal pincha, hiere, y no todos los perros se atreven a soportar la hostilidad del arbusto, por eso, el tamaño, la habilidad y la resistencia de esta raza es la favorita por los cazadores en esta modalidad de caza

Si algún podenco decide no entrar, acosará al conejo desde el exterior y este, en cuanto pueda, buscará el escape. En ese momento, entra en juego la destreza del cazador y tendrá la oportunidad de jugar el lance en ese instante de la huida del orejudo, que ofrece pocos momentos en los que podamos ponerle a tiro.