La caza del corzo es una de las modalidades más desafiantes para el cazador, es una caza auténtica a rececho. Esta modalidad requiere estrategias diferentes en cada terreno y según el comportamiento del corzo en cada lugar.
En las llanuras, los corzos huyen con largas carreras, poniendo mucha distancia entre ellos y sus enemigos. En los pinares, el lance se busca esperando su salida para alimentarse, mientras que en las llanuras se debe carrilear con el coche, valorarlos con prismáticos y, una vez seleccionado el trofeo, hacer largas entradas y sorprenderlos con disparos a más de doscientos metros. Es difícil saber cuál coto es más cómodo para cazar y cuál tiene más posibilidades de éxito, mucho dependerá de la cantidad de corzos que haya en el coto y de lo tranquilos que estén.