El muflón es uno de los animales mejor adaptados y más difíciles de cazar. Su excelente vista, su facilidad para enrocarse y el hecho de ser un animal gregario, que se encuentra generalmente en grupos numerosos, hacen de su rececho todo un desafío.
Su caza se comprende entre octubre y finales de febrero, su manera de cazarlo suelen ser la montería, batida y el rececho. Esta última modalidad es la que goza de mayor popularidad, dado que el rececho permite abatir ejemplares de grandes trofeos. Las fincas que cuentan con muflones pueden suponer un gran atractivo y cada día son más los cazadores que solicitan recechos a esta especie.
Las cacerías a este animal deben tener un ritmo asequible, es conveniente realizar paradas que sirvan para recuperar fuerzas y observar con los prismáticos al animal tan escurridizo. El acercamiento y la entrada es una de las partes mas bonitas de la caza, asegurando una distancia y posición correcta de tiro, para tener un acierto y conseguir un gran trofeo.