La espera a jabalí es la modalidad perfecta para poder cazar un gran macareno, aunque no es nada fácil debido a su sabiduría. Su veteranía hace que noten la mínima alteración en el monte, bien sea en la baña, paso o comedero. Esto le hace emigrar sin darnos la opción de ver su rastro durante mucho tiempo.
Debemos de haber perseguido sus huellas y sus rascaderas previamente a la noche del aguardo. La manera mas complicada para poder conseguir un viejo jabalí es en un comedero artificial, debido a que entrará muy avanzada la noche, después de que hayan acudido hembras, marranchones y algún machete. A estos los debemos respetar y no disparar nunca si tenemos localizada la huella de uno grande que acude a comer.
Sin embargo, los comederos naturales como las siembras, rastrojos y arboles frutales, el cochino recelará mucho menos al no asociarlo con la mano del hombre. Incluso en la carroña de cualquier res muerta en el campo se puede abatir un buen bicho si comprobamos que está ‘picado’ con este ‘manjar’.