La becada, pitorra o sorda, cada vez tiene más presencia en los cotos de caza y fincas ganaderas de Extremadura, es una migratoria que llega en octubre y prende su huida en febrero. Su quedada en nuestros campos es gracias a la climatología que encuentran, las formaciones montañosas que tenemos le ofrecen cobijo y en las zonas ganaderas encuentran grandes cantidades de alimentos.
Su caza generalmente es complicada por el terreno, las condiciones meteorológicas y sobretodo por las dificultades de localizar un ave tan escurridiza como es la becada. Los perros y cazadores se enfrentan a presas esquivas y bien adaptadas a un terreno bastante hostil para el cazador. La caza de la dama del bosque es una modalidad que da grandes satisfacciones y lances para el recuerdo.