Ver correr durante más de un minuto a tu galgo por los llanos tras una orejona es cada vez más complicado. La mixomatosis a diezmado la población de la liebre hasta el punto de no poder practicar esta pasión que para tantas personas es una forma de vida.
Una alternativa que se lleva implementando en varias localizaciones a lo largo de los últimos años son los correderos de liebres; lugares estratégicos donde se controla la población de esta especie y donde podremos disfrutar de algunas carreras contribuyendo siempre, con métodos como bozales y perdederos artificiales, a que nuestras rápidas y escurridizas amigas puedan permanecer una temporada más y así aumentar la población de esta especie tan castigada por enfermedades en los últimos tiempos.