La caza a rececho es una de las modalidades cinegéticas mas apasionante, Es además, pura y difícil. El cazador se interna en el monte en busca de la pieza y una vez localizada, tiene que aproximarse hasta que esté a tiro, pues las reses nunca permiten un gran acercamiento.
El rececho es un privilegio para los auténticos cazadores que son capaces de buscar el animal a abatir, saber realizar una correcta aproximación y tener puntería a muy largas distancias. Además, hacer un rececho no solo se basa en buscar a la pieza y abatirla, también debemos de conocer sus costumbres, su hábitat y el terreno. Saber que las mejores horas para recechar son en el amanecer y atardecer y que su aproximación hay que realizarla en silencio y con el viento de cara.