Regresamos a Peraleda tras estos meses para ver qué tal les ha ido a nuestros Mellis. Los pillamos en pleno descanso, comiendo bajo una de sus encinas un buen bocadillo de pechuga de pollo impregnado de su propio aceite de oliva virgen extra. Al fin les vemos degustar el oro líquido en el que han invertido tanto esfuerzo y trabajo. Nos cuentan que a pesar de todos los imprevistos que tuvieron lugar durante la campaña de la aceituna finalmente fue todo un éxito y le sacaron las ganancias que esperaban. Ahora es el momento de reinvertir esos beneficios en el campo para poder crecer y evolucionar; Tanto como agricultores, con nueva maquinaria y llevando a cabo la construcción de su propia almazara, como ganaderos, mejorando las instalaciones de sus cochinos. Parece que vuelven con muchas ganas e ilusión, como nosotros.
Los Mellis ya tienen su propio aceite
Lunes, 26 Febrero 2024