Extremadura cuenta con una importante presencia en el mundo del flamenco. No sólo por la importante nómina de artistas que ha tenido a lo largo de su historia, desde Enrique El Cojo, Porrina de Badajoz, Indio Gitano, Ramón el Portugués... y tantos y tantos flamencos que han aportado mucho a esta concepción artística.
Pero Extremadura tiene nombre propio en el mundo del flamenco gracias a dos estilos creados en la tierra, dos 'palos' extremeños reconocidos en la historia jonda: los jaleos y los tangos extremeños. Ambos se han cantado siempre en nuestra tierra y se han llevado fuera de nuestras fronteras. Las fiestas tras las ferias ganaderas de Mérida, Zafra, Villafranca... sonaban al compás de los bastones, los jaleos.
Por su parte, los tangos extremeños nacieron por su forma de cantar y el deje de su voz, siendo la Plaza Alta, base importante de este palo.En este documental, artistas y estudiosos de este arte nos descubren el tesoro que aporta nuestra tierra al mundo del flamenco, mostrando la riqueza de nuestros cantes autóctonos y de los estilos personales. Y todo porque Extremadura es flamenca.