"Para que me quiera y por mí muera"
Sábado, 20 Septiembre 2025
Las invocaciones a Santa Marta, para lograr o recuperar el amor, fueron muy populares en el sur penínsular, evolucionando paulatinamente de lo sagrado a lo infernal. En Extremadura nuestras hechiceras no quedaron al margen de su supuesta eficacia. Así Catalina, una viuda de Zafra, llevaba su imagen en papel e invocaba al demonio, incluso usando hostias consagradas u oraciones cristianas, para lograr su fin. O el sortilegio de las torcidas, una especialidad de La Candelera de Barcarrota en el que llegaba a emplear hasta semen humano.
