La Maestra de esta semana, Patri, ha necesitado de los servicios de su veterinario rural de confianza Manolo, para que estudie el estado actual de varias de sus vacas, puesto que es época de parideras. Y ha llevado a la aprendiz de campo, Sara Barroso, a vivir la experiencia y a aprender cómo se realiza una exploración vía rectal para conocer el estado del ternero no nato; haciendo un símil con la vida humana, es como si la vaca fuera "a monitores". Echándole valor, la aprendiz accede a realizar la tarea, asistida por el veterinario, y queda sorprendida de cómo detecta al ternero, al tapón del útero, etc. Pero resulta que Patri, la joven ganadera, tampoco había realizado antes esta prueba, por lo que también hizo la tarea por primera vez. El lenguaje, evidentemente, es muy descriptivo y por razones visuales y olorosas, sus reacciones son muy aclaratorias y a veces escatológicas; el propio veterinario indica que quizás por ese motivo no quedan muchos profesionales como él, además de lo sacrificado que resulta, puesto que tiene que estar disponible el mayor tiempo posible, incluso fines de semana, festivos o interrumpiendo cualquier evento en el que se encuentre. Al margen de esto, el resultado final de la experiencia es, cuanto menos, entrañable, porque se está accediendo a un lugar de donde sale vida, una prueba que aporta tranquilidad al ganadero y previene posibles partos complicados. Es una tarea que, sobre todo, genera muchas emociones.
Patri y Sara sienten al ternero antes de nacer
Miércoles, 15 Diciembre 2021