En la Malpartida de Cáceres de la posguerra, un grupo de niños quería jugar al fútbol con un balón en condiciones, con un balón de reglamento, pero no tenían dinero.
Entonces, a uno de ellos, conocido como 'Risitas', se le ocurrió escribir una carta al 'Buzón de MARCA'.
Y el balón acabó llegando desde México, gracias a un periodista español emigrante en aquel país. El propio diario MARCA fue el encargado de trasladarlo de Madrid a Malpartida de Cáceres.
La recepción del balón en la localidad cacereña fue inolvidable. Algunas escenas de aquel día recordaron la película 'Bienvenido, Míster Marshall'.
El cineasta malpartideño Jerónimo García Castela plasmó la emotiva historia en un documental: "El balón que vino de México".
Imagen: Alfredo Benito (MARCA)