Extremadura va a producir este año menos cereal por las altas temperaturas y la falta de lluvias. En el caso del maíz, la superficie se ha reducido a la mitad por las restricciones en el regadío, si bien se espera una ligera subida del cereal de invierno. En el conjunto del país, la previsión es que la cosecha se reduzca en un tercio con respecto a la pasada campaña.
Blanca Cortés, de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, advierte de que "no se van a cubrir las necesidades de consumo" y será necesario recurrir a las importaciones para garantizar la alimentación del ganado.
La elevada cotización del cereal es una buena noticia para los agricultores, aunque no compensa la subida de los insumos, y una mala noticia para los ganaderos.