Los agricultores del canal de Orellana no podrán sembrar arroz en la próxima campaña y la superficie de tomate se reducirá en un 60% como consecuencia de la sequía. Así lo ha decidido la comunidad de regantes tras conocer la dotación de agua por parte de Confederación Hidrográfica del Guadiana.
Dispondrán de 112 hectómetros, el 24% de la dotación en un año hidrológico normal. Pero de esa cantidad hay que detraer el agua necesaria para el abastecimiento a la población y a las industrias. En el caso del sector agrario, tendrán prioridad el riego de los invernaderos y los cultivos permanentes, como los frutales. Teniendo en cuenta las restricciones, solo se podrán plantar 3.500 hectáreas de tomate en esa zona regable, frente a las 8.800 de la pasada campaña. El reparto lo establecerán las cooperativas, según Juan Diego Fuentes, jefe de explotación de la Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana
Peor lo tendrá el arroz, que representa el 30% de la superficie de esa comunidad de regantes, con unas 17.000 hectáreas. Si la situación no cambia, este año no se producirá ni un solo kilo
La comunidad plantea una campaña de riegos intermitentes, en la que cada agricultor será responsable de la utilización del recurso. Se aconseja tener agua almacenada para poder regar cuando no exista suministro a través de la red.