"De acuerdo con las cronologías habituales, se supone que estamos al límite de cuando ya no utilizaríamos el término 'tartésico', pero bueno, esto no deja de ser un límite arbitrario. De hecho, tampoco es un problema estrictamente desde el punto de vista lingüístico, porque, si no hay cambio de población, la lengua sería la misma". Son palabras de Joan Ferrer i Jané, epigrafista. Se dedica a estudiar inscripciones: todas ellas: estructura, materiales, soportes, formas, contenido, funciones: ¿Cómo se escribió? ¿Quién lo escribió? ¿A qué civilización pertenecía? ¿Usaron punzones, pieles, ceras, barro? ¿Cómo se articulaba la lengua, cómo eran los sonidos?
Hoy Javier Trinidad y Olga Ayuso, periodista de cultura, lo han entrevistado en 'Primera Hora'