Conocemos los orígenes de una de las celebraciones más emblemáticas de Extremadura: la carismática fiesta de Los Escobazos. “Una tradición que se pierde en la noche de los tiempos”, nos cuenta Ángel, pregonero en esta festividad. “Viene de nuestros ancestros los vetones, que hacían rituales al fuego y así ha sucedido durante muchísimos siglos hasta que una vez ya se cristianiza, y todo gira en honor a la Inmaculada Concepción”
Los vecinos de Jarandilla de la Vera, marcan en su calendario el 7 de diciembre como fecha reseñable, “en recuerdo de cuando los cabreros venían de la sierra al pueblo ya oscurecido con este tipo de escobón o de antorchas encendidas”. A partir de este momento, el fuego, la luz y el color de esta fiesta ilumina esa noche de invierno al ritmo del tambor.