El Santo Sepulcro a su paso por la Plaza Mayor de Trujillo

El paso del Santo Sepulcro, es una talla moderna, en comparación con las imágenes que procesionan en Trujillo, que vino a sustituir a una talla de principios del siglo XVII. Fue realizada en los talleres de Olot y donada en 1923 a la Cofradía por la Dña. Margarita de Iturralde Arteaga. El modelado del cuerpo es de una gran belleza plástica, que se concentra en la cabeza, de honda expresividad, pero sin concesiones a efectismos dramáticos de facilón realismo. Presenta rasgos bien definidos de una cabeza noble, ojos semi cerrados, boca entreabierta, con los cabellos y la barba extendidos en cuidados mechones. Su cabeza reposa sobre una pequeña almohada de color blanco impoluto, con bordes dorados y su cuerpo reposa sobre una sábana de fondo blanco pero con bastantes adornos dorados. En la cabecera del sepulcro muestra la figura de un ángel, lamentando la muerte de Nuestro Señor, con los ojos semicerrados y la boca abierta, expresando angustia. Su mano derecha reposa sobre su frente y su mano izquierda sobre el corazón. A los pies del Sepulcro, reposa otro ángel, de pelo largo y con los ojos mirando hacia el suelo, dando la sensación de tener la mirada perdida. Su cara refleja tristeza, congoja y desconsuelo. Sus manos permanecen entrelazadas y ligeramente inclinadas hacia la izquierda.