Capítulo 3: Una habitación con vistas
Viernes, 10 Mayo 2024

Puede parecer que el momento del trasplante es el más importante de este relato. Sin embargo, en esta entrega les proponemos perdernos sin prisa por los pliegues del día a día en el Hospital Universitario de Salamanca. Toni y Ramón, dentro. El resto del mundo fuera. Pero solo físicamente.

Durante ese mes de confinamiento compartido, compartieron una vez más la vida, con todos sus aliños: La espera, la incertidumbre, la creación de rutinas... con paseos de diez mil pasos dentro de una sola habitación, el disfrute de series, siestas. Y hasta trozos de cielo. (Regalos de quien sabe mirar).

De fondo, la radio, Cohen, Extremoduro ,Sabina... y mucha, mucha gente ahí fuera, imaginando mil maneras de arroparles. Y consiguiéndolo. Valiosa red.

El tiempo de un micromundo menos hostil de lo esperado en el Hospital Universitario de Salamanca, de donde todos destacan el valor de la atención clínica y humana. 

Desde esa oda a las buenas prácticas sanitarias, Ramón nos habla de la enfermera Cristina, que mientras esperaba a que la morfina hiciera su efecto en Toni, se quedaba a su lado. Y le acariciaba la espalda.

Las continuas referencias de Ramón y Toni a su papel en este proceso, nos hacen cruzar camino con Noelia, también enfermera. Con ella, conversamos sobre el buen trato sanitario, sobre el riesgo a sufrir por la creación de vínculos... y sobre la humanización de la sanidad, siempre en el centro.


Lo centra ella: "Debería ser lo normal".

Sea.