El Diocesano desciende a Tercera un año después de lograr su histórico ascenso. El equipo de Adolfo Senso no podía culminar la remontada en este final de temporada y firmaba el descenso matemático cayendo en casa ante el Coria.
Desde el club, pese al descenso, se trata de restar dramatismos y se hace un balance positivo del año: "Sabíamos que tenía que ser un año para disfrutar. El año ha sido inmejorable. Hemos eliminado a un Zaragoza, hemos jugado contra un Getafe" afirma su presidente, Alfonso Abreu.
Para el dirigente colegial, la falta de experiencia y el no "saber afrontar los partidos con mayor serenidad" han sido aspectos decisivos en este final de temporada. No obstante, en tercera o un segunda, Abreu afirma que el proyecto prácticamente no cambia "la idea es la misma. Somos un equipo humilde".