El deporte es habitualmente un lugar reconocido por la transmisión de valores, por los tiempos y momentos compartidos y por la diversidad que se concentra en pequeños grupos.
Sin embargo, no siempre ocurre así. El deporte puede ser una tabla de salvación, como explica Bea Orellana, para vivir con normalidad tu sexualidad pero también llega a ser un terreno hostil que te impide disfrutar y continuar.
Sobre toda esta situación hemos podido hablar con Isabel Blanco, concejala de diversidad, inclusión y deporte en Plasencia y con Silvia Bartolomé, presidenta del Plasencia Ambroz.
Las dos son la parte más visible de una jornada que abordará este viernes 30 el Día del Orgullo desde el mundo del deporte con un partido de baloncesto en La Coronación al que seguirá una marcha en favor del colectivo LGTBI+.