El año pasado lograba la victoria en la Copa de España pero siempre ha afirmado que compitió con tensión y le costó ese triunfo. Se sentía obligado.
Este domingo, esa exigencia no desaparecía pero Alberto Ginés se ha mostrado mucho más solvente, seguro y tranquilo sobre los muros que brillaban en la Plaza Mayor de Cáceres.
Su presencia es siempre el gran atractivo y Ginés sabía que tenía que corresponder. Tras una clasificatoria madrugadora en la que no encontró el feeling adecuado con los bloques, Ginés afrontó la final concentrado y demostrando por qué es el campeón olímpico. Fuerte, ágil y con ese rostro serio que le caracteriza cuando compite, el extremeño no dejó opciones a sus rivales y se colgó la medalla de oro con pleno de tops.
Ahora, ligero tiempo de descanso antes de empezar a preparar un año clave: 2024 traerá los Juegos Olímpicos. Alberto Ginés espera lograr la plaza en las Series de Clasificación que se disputarán en mayo y junio y, por qué no, volver a soñar con el oro de París. Pero antes, saboreará este triunfo que siempre es distinto con su familia y sus amistades, con su público, pudiendo disfrutar del campeón en vivo.