La conclusión del estado de alarma el 9 de mayo supondrá que automáticamente decaigan los cierres perimetrales, el toque de queda y los límites de personas en reuniones, si bien en algunos casos las comunidades autónomas disponen de otras herramientas para mantener algunas de las esas medidas.
No es el caso del toque de queda nocturno, que al limitar un derecho fundamental, no podrá seguir en vigor. Así lo ha manifestado la profesora de Derecho Constitucional de la UNEX, Lorena Chano.
En el caso de los cierres perimetrales, será necesaria la ratificación judicial. Se trata de decisiones amparadas por la ley de medidas especiales en materia de salud pública de 1986, que en opinión de Chano "está obsoleta".
"Herramientas hay para mantener algunas medidas restrictivas pero es posible que no sean las más adecuadas y proporcionadas", resalta.