Alberto Ginés llega a sus segundos Juegos Olímpicos en su mejor momento. Su entrenador, David Maciá, además espera encontrar un plus en su rendimiento en las semanas que quedan antes de la cita del 5 de agosto en París.
Maciá reconoce que tras un éxito como el de Tokyo y dada la juventud de Alberto Ginés, este ciclo olímpico se ha caracterizado por los altibajos. El mal resultado en el Mundial de Berna fue ese punto de inflexión para encontrar el camino y adecuar el trabajo en equipo de cara a lograr los resultados que están llegando ahora.
El extremeño afronta así sus segundos Juegos. Lo hace recuperándose aún de la lesión que sufre en el dedo gordo del pie izquierdo, lesión que le obligó a retirarse hace un par de semanas en la Copa del Mundo de Innsbruck pero que le ha permitido competir sin dolor en Chamonix y no debe ser obstáculo para intentar brillar en Le Bourget el próximo 5 de agosto. Ese día, precisamente, se cumplirán 3 años de su oro olímpico.