"Cuando las mujeres están entrenadas, el ejercicio es parte del entrenamiento y es beneficioso, esos ambientes hormonales por los que circulamos las mujeres a lo largo de un mes nos afectan un poco menos. Se han conseguido medallas olímpicas en todas las fases del ciclo menstrual". Almudena Rodríguez Balas.
Con motivo del Día de la Mujer, Canal Extremadura Radio ha realizado un estudio sobre cómo perciben las deportistas que afecta su menstruación en el Deporte de Alto Rendimiento.

Zona Mixta ha realizado un programa especial desde el Pabellón Multiusos de Cáceres. En él han estado presentes mujeres de distintos deportes y clubes para conversar junto a Sonia Bejarano, Flavia Lima, Almudena Rodríguez, María Reina y el director general de deportes, Santi Amaro, sobre las conclusiones del estudio y los problemas con los que se encuentran a diario.
Han sido más de 130 las mujeres consultadas, el primer dato que nos llama la atención es que 1 de cada 3 mujeres ha sufrido o sufre ausencia de sangrado, es decir, más de un 30% de las deportistas padecen o han padecido amenorreas.
La mayoría de las deportistas consultadas, 3 de cada 4, tienen la regla con una periodicidad fija. No obstante, sigue siendo significativo que un 25% de estas mujeres sufran cambios en su periodo menstrual.
Es el caso, por ejemplo, de Pepa Giménez-Güervós, quien compartía su experiencia, marcada por la característica de un deporte como la halterofilia que requiere un control exhaustivo del peso para poder competir.
"Mi deporte es de categoría de peso y uno de los hándicaps es contar con el cambio de peso durante la menstruación. Desde el Mundial de 2021, cómo tenía que estar haciendo bajadas y subidas de peso, tengo una amenorrea. Tengo 32 años. Me afecta a nivel hormonal que es muy complicado ajustar". "Mi ginecóloga dice que soy joven y es algo normal porque estoy en una balanza de peso de 9 kilos y esas fluctuaciones son difíciles de controlar".
El riesgo de amenorreas es una de las principales preocupaciones para el deporte de alto rendimiento, con retrasos en la bajada de la regla también entre adolescentes. Aunque no es lo más frecuente, si es reseñable el control que algunas deportistas hacen de su regla. 2 de cada 10 la regulan con algún medicamento y un 10% lo regula o ha regulado alguna vez para no coincidir durante la competición. El 25%, por tanto, ha sufrido oligomenorréas.
La mitad de las mujeres que nos dicen que regulan su menstruación lo hacen sin prescripción ni recomendación médica. El 70% desconocen efectos secundarios en su salud sexual o reproductiva. Es curioso que de las personas que han respondido al cuestionario, la mayoría de las personas que afirman conocer los riesgos no se medican. En este sentido, la entrenadora del CAPEX, Carmen Aranda, lanzó dos cuestiones importantes: el uso de esos tratamientos de anticonceptivos para regular el ciclo menstrual, con los riesgos que suponen, y la utilización de la píldora del día después al conocer los calendarios de competición.
Como decíamos, un 34,1% sufren o han sufrido amenorreas. Es más, al 25% le ha pasado de forma frecuente, con casos en los que la regla no bajó hasta los 20 años. La ausencia de sangrado es una alerta del cuerpo.

El estrés o la exigencia del entrenamiento de alto nivel son las causas que principalmente se asocian a los casos de amenorrea o cambios en los ciclos, especialmente en los momentos de sobre entrenamiento. Le siguen la pérdida de peso o el bajo porcentaje de grasa, siendo la alimentación otra de las claves durante los distintos momentos del ciclo y, en especial, en los días previas al sangrado o los primeros días de la regla.
El 86% nota que su rendimiento baja durante el sangrado, pero sólo un 14% cambia su planificación y sólo un 8% hace algún entrenamiento específico. Curiosamente, también sólo el 8%, ese mismo porcentaje, trabaja a nivel médico la prevención en base a su ciclo menstrual.
No hay una percepción general de sufrir más lesiones graves en el ciclo de sangrado. Sólo un 14% recuerda haber sufrido lesiones durante esa parte del ciclo menstrual. El 45% afirma que no las ha sufrido. Hay un 23% de deportistas que sí ha notado sufrir más lesiones de menor gravedad. Un 84% de las deportistas nota bajada de rendimiento pero aseguran no cambiar su preparación. La gran mayoría cree que debería hacerse también para reducir los riesgos de lesión.
Según María Reina, la mayoría de los estudios publicados se centran en lo psicológico o en lo lesional, pero no se sabe cómo poder entrenar de una forma más adecuada.
"Hay que conocer qué demandas tiene la mujer y saber cómo entrenarlas. Sólo hay artículos de baloncesto masculino profesional; los profesionales están cogiendo datos de baloncesto masculino profesional para entrenar a mujeres". "Es importante conocer cómo es la menstruación, generar evidencia científica y poder trabajar con la mujer de forma específica".
María Reina realizó su tesis doctoral desde 2016. Entonces, encontró sólo 7 artículos en todo el mundo hablando sobre parámetros físicos en competición. La preparadora de rendimiento de las selecciones españolas de baloncesto aportó 11 artículos más con su tesis.
En 2012, Almudena Rodríguez Balas también estudió el tema. Profesora actualmente en Mérida, Rodríguez Balas realizó una tesis doctoral sobre la menstruación en mujeres moderadamente entrenadas. Las conclusiones eran "confusas" o "poco concluyentes" y cree que los avances de las últimas décadas podrían mejorar esos resultados.
"Los avances tecnológicos abren mucha fuerza para seguir investigando con nuevos parámetros y contemplar recursos que no existían o no teníamos como puede ser la cámara de hipoxia para estudiar otros parámetros que antes no se podían".
Indagar en la oxigenación o la temperatura corporal, con su incidencia en competiciones a altas temperaturas, o la afección y necesidad de suplementos de hierro, algo que desde el Voleibol Arroyo se trabajo incluso durante los partidos, son algunas de las demandas o necesidades contempladas.
A nivel social, afortunadamente, el 92% refiere no haber tenido problema alguno con su entrenador por la regla, aunque es muy generalizada la respuesta sobre falta de empatía, comprensión o comunicación, sobre todo cuando el entrenador es hombre, algo muy habitual en un puesto muy masculinizado. Esto lo destacaba principalmente la entrenadora del Arroyo, Flavia Lima, quien intenta dar esa confianza a sus jugadoras, cuyos ciclos menstruales se siguen desde inicio de temporada"
"Entre 20 años como jugadora y 6 como entrenadora, las jugadoras nunca son las protagonistas en la vestimenta. A una jugadora incómoda le afectará el rendimiento. Si esta jugadora está más preocupada de que se manche, esto le va a afectar. Cómo podemos empezar un trabajo de vestimenta sin pensar en la protagonista".
Este problema se reduce en el caso de otros deportes como el triatlón. Así lo señalaba al menos Sonia Bejarano, que incide en que la elección de la ropa y el tipo de vestimenta permite una mayor tranquilidad, también por la longitud del recorrido que impide tener un foco tan claro en el caso de que se produzca manchado por el sangrado. No obstante, ha habido casos negativos como el que vivió la triatleta Emma Palant, que recibió comentarios ofensivos por una foto en la que se veía manchado su bañador. También habría que distinguir entre las pruebas de categoría sprint, más cortas en duración, o el triatlón de media o larga distancia como el que practica Nieves Gemio.
"Dentro de las pruebas Ironman nos facilitan encontrar en el avituallamiento productos para cambiarte y hacer uso de ellos. Ese aspecto está bastante desarrollado. Empiezas nadando y pasas horas encima de la bici, te salen heridas por el roce. Me ha venido la menstruación la noche antes, pasé una noche muy mala pero al final son recursos psicológicos. Cuanto antes te adaptes, mejor".
Las conclusiones que más se repiten entre los comentarios son que falta formación, información, preparación y comunicación., También detectan una ausencia de naturalidad al tratar el tema en el día a día. Esto se valora con especial importancia sobre todo para el trabajo psicológico, como apuntaba Sonia Bejarano.
"Tú trabajas psicológicamente cómo vas a trabajar esos síntomas. Es algo que yo he trabajado muchos años porque es real que hay una pesadez de piernas que es real porque hay una retención de líquidos, una retención de sodio y los tejidos tienen un poco más de agua y pesas un kilo más. Eso se puede trabajar a nivel mental".
La percepción sobre si sigue siendo o no un tabú es del 50% de las encuestadas. Casi la mitad de las deportistas cree que esa vergüenza o estigma parece superado. No obstante, entre las respuestas, es recurrente leer la preocupación por la vestimenta, como ya hemos indicado; el miedo a manchar o frases como que tienen "miedo a quedar como débiles", tener que "cambiarse a escondidas" o que "quejarse no está bien visto" son algunas respuestas recurrentes en la parte a desarrollar del cuestionario.
"Yo me he frenado por vergüenza de decirle a mi entrenador que necesitaba cambiarme. El tabú de la menstruación sigue ahí. Que las niñas tengan esta libertad es fundamental". "Nosotras trabajamos una carga abierta a cada semana que casi me dan ellas. Condiciona en el sentido psicológico para saber hasta cuándo puedes apretar", añade Flavia Lima.
Durante el programa, nos han acompañado en esa pista anexa representantes de distintos clubes como el AlQazeres, SportMaking, Judo Stabia, Iuxtanam, CAPEX, Cacereño Femenino, Sport Extremadura, escaladoras del centro de tecnificación de Cáceres como Paula Traverso y Meia León, árbitras de la Federación Extremeña de Baloncesto, encabezadas por la internacional Esperanza Mendoza u otras deportistas de alto rendimiento y medallistas internacionales como Pepa Giménez-Güervos o la triatleta Nieves Gemio.

Otras cuestiones que también echan en faltan las deportistas que han completado el cuestionario son campañas de comunicación y sensibilización para quitar vergüenzas. Proponen, incluso, que los clubes den ese paso al frente al ser imagen y referente y poder ayudar a las más jóvenes en esa lucha contra los estigmas de la menstruación. También ven necesario adaptar el material de los botiquines con productos de higiene menstrual o, como decíamos, repensar la ropa deportiva diseñada para las mujeres ya que no tienen en cuenta necesidades tan obvias.
RESULTADOS DEL CUESTIONARIO

