¿Qué hacer con los cuentos infantiles una vez que nuestros herederos han crecido? Por favor, no los tiréis al contenedor de papel para hacer sitio en las estanterías a sus nuevas lecturas de adolescentes. Un libro es sagrado y siempre habrá otros niños que puedan soñar y aprender a través de ellos. Una opción es donarlos a librerías como Anúmbara, un espacio literario y solidario situado en el centro de la ciudad de Cáceres. Allí venden libros de segunda mano tanto infantiles como para adultos donados por familias como la mía, también juguetes educativos y artesanía africana porque Anúmbara es el espacio a través del que la ONG Soguiba consigue recursos que luego destinan a proyectos de desarrollo en Guinea Bissau. Con estos fondos ayudan a educar a muchos niños y niñas de este país. Charlamos con Marisol Sáenz, una de sus promotoras y vicepresidenta de Soguiba, sobre estos proyectos, sobre solidaridad y sobre cómo podemos poner nuestro granito de arena desde nuestras vidas acomodadas del primer mundo.
