El "vapeo" es la nueva tendencia 'cool' que está creciendo exponencialmente entre los más jóvenes, incluso entre niños de solo 12 o 13 años. En diferentes sectores sociales el uso de cigarrillos electrónicos, vapers o cachimbas se ha normalizado y ha generado una falsa percepción de que, como a diferencia del tabaco no tienen nicotina, no son dañinos. Sin embargo, la lista de riesgos para la salud y el desarrollo de los adolescentes es larga por los otros componentes tóxicos y cancerígenos que sí que llevan los vapers aunque no tengan nicotina. Preocupa conocer un dato: en España más de la mitad de los adolescentes entre 14 y 18 años han probado alguna vez los cigarrillos electrónicos y esto, según los expertos, puede además generar adicciones o servir de puerta para comenzar a fumar tabaco o cannabis.
Charlamos con Luis Guerrero, director de AFAVAL (Asociación de Ayuda a Familias y Menores con Conductas Adictivas) una entidad que trabaja en Mérida con menores y jóvenes entre 12 y 21 años, sobre cuáles son los riegos de esta nueva moda y sobre qué podemos hacer las familias para prevenir esta práctica y manejar la situación en casa.