El combustible que se vende en las estaciones de servicio tiene por ley, al menos, un 10% de biocarburantes. Se busca así favorecer los combustibles renovables y reducir la dependencia del petróleo. Sin embargo, los costes de producción siguen siendo ligeramente superiores, lo que frena un mayor desarrollo.
Manuel Bustos, director de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), ha reclamado una reducción de impuestos como el de hidrocarburos, como ocurre en Francia, para incrementar el consumo de combustibles menos contaminantes
Bustos ha señalado que en España más de la mitad de los biocarburantes se fabrican con materias primas residuales y niega que los combustibles renovables contribuyan a un incremento de materias primas destinadas a la alimentación