De sobra son conocidas las propiedades sanadoras y cicatrizante del aloe vera, pero no las culinarias, que nos facilitan sintetizar distintos nutrientes. La empresa Lavendita ha sido pionera en nuestra comunidad en el aprovechamiento de estas características y así lo demuestra la aceptación que han mostrado los mercados y los consumidores. Eso sí, han tenido que ser autodidactas en muchos aspectos al ser los primeros en iniciar este camino.
Esta empresa de Don Benito tiene su invernadero en la cercana pedanía de Hernán Cortés en donde cuentan con 3 hectáreas de aloe vera que producen unos 200.000 kilos al año, aunque depende de los pedidos que reciban. El aloe vera tiene ese uso ornamental, para plantas de exterior e interior, una notable faceta en el ámbito de la salud, y ahora una línea gastronómica con jugos y zumos. Opciones que pueden ser una oportunidad de negocio para el campo extremeño, siempre ávido de nuevas propuestas que mejoren la rentabilidad y la rotación de cultivos.