Álex Garza, una experiencia olímpica diferente.
Álex Garza sigue vinculado al balonmano. Sigue jugando sus partidos y disfrutando del deporte con el que se crio e hizo una larga carrera profesional. Eso sí, va a hacer 6 años que jugó su último partido como profesional en ASOBAL con el Valladolid tras una extensa carrera que empezó en Badajoz y que le llevó a algunos de los mejores clubes de nuestro balonmano. Aquel niño de Badajoz que se curtió en el ABP, fue cumpliendo sueños y años en la élite, cumpliendo con esa etiqueta de promesa juvenil.
Quizá, en esta injusticia que es el deporte y la fama, nunca alcanzó esa visión mediática que da acudir a la selección absoluta de balonmano pero sí fue un habitual en las categorías de base. En 2004, fue capitán de un equipo que se hizo con el oro en el Festival Olímpico de la Juventud Europea. Aquel logró en París, París como ´dextino´y origen, le abrió la puerta a vivir la experiencia olímpica.
No fue voluntario, ni deportista olímpico ni miembro del cuerpo técnico. Disfrutó de los Juegos de Atenas desde otro interesante prisma y en una exclusiva representación española. Porque a lo que se llaman los Olimpic Youth Camp sólo van dos integrantes por país, uno de cada sexo, y en Atenas estuvo Álex Garza.