Helena y Teresa Martín, nieve extremeña en Nagano
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son los grandes retos y sueños del deporte. El verano, por tradición, por número de representantes y por probabilidades de medallas, llaman especialmente la atención en España. En Extremadura, son numerosos los nombres que encontramos durante los veranos de los Juegos. En invierno, el club es mucho más selecto, lo que también subraya el mérito de alcanzar una cota de tan altísimo nivel.
La colección de medallas es escasa: Paco Fernández Ochoa, Blanca Fernández Ochoa, Regino Hernández, Javier Fernández y Queralt Casas forman el repóker español, donde, aunque sin metal, también se han colado nombres reconocibles como el de Ander Mirambel o María José Rienda.
En los paralímpicos, la cifra crece hasta las 43 preseas desde 1988. La mejor de las citas fue la que tuvo lugar en Nagano. En 1998, la primera vez que los Juegos de Invierno salían de Europa, Nagano albergaba un evento en el que España se venía con 8 oros. Los grandes nombres de la delegación española fueron Magda Amo y Eric Villalón pero en esa corta expedición había dos extremeñas que disputaron finales. Las hermanas Helena y Teresa Martín son las únicas deportistas de Extremadura de la que tenemos constancia que hayan estado en unos Juegos de invierno. La más pequeña, Teresa, lograba además un diploma paralímpico, una quinta plaza en Slalom Gigante.