Yago Rojo y Laura Luengo, dos maratones con distinta meta.
Se tiende a decir que se pierde más veces de las que se gana. Al menos, hay que sumar muchas derrotas para saborear por primera vez el éxito. Y no todas las medallas conducen al mismo premio. Ganas, cumple tu objetivo pero la meta está un poco más lejos. Quienes han hecho una maratón recuerdan siempre de forma contundente esos "195 metros" que los neófitos solemos despachar con un "y pico".
Sirva tanta metáfora para explicar cómo ha sido el camino Dextino París que han tomado nuestros protagonistas de hoy. Ejemplos de constancia, de superación, de mejora y evolución, Yago Rojo y Laura Luengo recibieron con desigual resultado la lista de España para la maratón de los Juegos de París.
El madrileño, con licencia federativa de Extremadura, era incluido en la preselección de 3 maratonianos. Por contra, Laura Luengo, tras su exultante debut en Valencia el pasado 3 de diciembre, se quedaba fuera de una lista muy cara.
Lo que hoy vive Luengo, lo pasó Yago Rojo antes de Tokyo. Consiguió mínima para acudir a sus primeros Juegos pero no era su momento. Quedaban esos "195 metros" para concluir la maratón de un ciclo olímpico y cruzar la meta que te lleva a la línea de salida. Viendo la progresión de Laura Luengo, el ejemplo de Yago Rojo puede ser un reflejo de cara a sus próximos retos. Y es que aunque hay carreras importantes, todas forman parte de una única prueba que deja desiguales momentos que disfrutar.