La cría del cerdo y la condena eterna
Miércoles, 26 Noviembre 2025

En las sombras de la historia rural deL norte extremeño, entre sus calles empedradas y casas de piedra, circula un relato que hiela la sangre incluso de los más valientes. Se trata de la historia de una criada cuya astucia y codicia la llevaron a un destino más allá de la muerte.

Según nos contaba Araceli Azabal de la alquería hurdana de Asegur, esta mujer trabajaba en la casa del cura del pueblo. Su estrategia era simple pero macabra: engordaba al cerdo del sacerdote con las sobras de la comida, evitando así dar propina y esquivando cualquier gesto de ayuda a los necesitados. Una táctica que parecía eficaz, pero que despertó la atención de un juez más allá de lo humano.

Porque, Dios, a veces, tiene mejores guiones que Netflix.y el castigo que esperaba a la criada llegó con su muerte. Al fallecer, su alma fue condenada a regresar del más allá cada noche, atrapada en un ciclo de penitencia sin fin: lamer el pesebre donde descansaba el cerdo que una vez engordó con su avaricia.

Las noches en la alquería son aún testigo de su presencia.