Hoy, en nuestro espacio para la reflexión, vamos a hablar de la función socializadora del juego. De lo importante que es que, desde las edades o etapas más tempranas, se rompan los roles de género y los estereotipos. Es decir, que tanto los niños como las niñas, jueguen a los mismos juegos. Sin distinciones.
Que los juegos de cuidados no sean vistos sólo como juegos de niñas, ni que los de contacto físico o de construcciones sean vistos como juegos de niños. Para esto, la coeducación es fundamental. No sólo en los centros educativos, sino también en las casas... que las familias entiendan que todos y todas somos iguales y que todos y todas tenemos las mismas capacidades para desarrollar
Sobre ello, reflexiona Irina Rasskin, Profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Formación del Profesorado de la UEX