La campaña de peligro alto de incendios en Extremadura ha finalizado con 5.227 hectáreas afectadas, un 25 por ciento menos que el verano anterior, según los datos aportados por Pedro Muñoz, director general de Política Forestal.
Este entrará en vigor la orden de peligro bajo de incendios forestales de Extremadura. Entre los usos y actividades sometidos a autorización, se recogen la puesta en funcionamiento de hornos de carbón o de carboneras tradicionales; el empleo del fuego en las zonas fijas para barbacoas y hogueras en áreas recreativas o de acampada, así como las quemas prescritas de vegetación en pie, bajo dosel o experimentales.
Con carácter excepcional, precisarán autorización las quemas de restos de cosecha en pie por motivos fitosanitarios. Asimismo, están sometidos a declaración responsable la quema de restos vegetales amontonados y las barbacoas eventuales con vigencia de tres días.