Para evitar los incendios en los montes, tiene que volver el pastoreo y las actividades agrarias que limpiaban los campos de madera y maleza. Es la opinión del naturalista, Jesús Garzón, con quien hemos hablado en Primera Hora.
A mediados de los 80, España entró en la Comunidad Económica Europea y en su opinión una idea mal interpretada de la modernidad acabó con los cabreros en nuestros pueblos y con esas prácticas que limpiaban los montes, dehesas y cañadas. El resultado es la pérdida de un modo de vida y un campo silvestre que se quema cada verano. Insiste sobre todo en el exceso de burocracia como uno de los motivos que ha dejado vacío el entorno rural.
Jesús Garzón propone que el pastoreo vuelva a las zonas de sierra, que se den facilidades para ello, que se permitan las quemas controladas en invierno que sirven para limpiar los prados, las lindes y los senderos. Sería la vuelta a unos usos y costumbres en el ámbito rural que darían un futuro a muchas personas con actividades antiguas, pero muy eficaces y sabias.
Jesús Garzón fue uno de los grandes impulsores de la protección de Monfragüe allá por los años 70, de una protección compaginada con los usos del suelo. También propone hacer atractiva la FP entre la gente joven que le guste el medio ambiente para así incentivar la vuelta a nuestros pueblos y luchar contra la despoblación.