Las tradiciones piadosas extremeñas para engañar al tiempo
Jueves, 7 Abril 2022
Letanías, misas, procesiones... antaño eran muchas las ocasiones en las que la feligresía recurría a los santos y vírgenes para invocar la lluvia. En Mérida se acudía a la Virgen del Rosario y Santa Eulalia; en Badajoz los lugareños se encomendaban a la Virgen de la Soledad, Botoa o San José -según la gravedad de la situación- y en Cáceres abordaban a la siempre presente Virgen de la Montaña. Curiosa es la tradición de colocar tapitas de bacalao salado a San Isidro en Higuera de la Serena para provocar su sed y llamar así a las precipitaciones e, incluso, existe la costumbre de salpicar a las imágenes o incluso sumergirlas en el pilón en localidades como Alía, Torrejoncillo o Garbayuela