"¡Vaya por Dios!" Es el único reproche en forma de lamento y casi mantra que Martina repite desde hace un "año, 8.760 horas y 525.600 minutos", el tiempo que su familia lleva sin poder reunirse con ella. Martina es una de las residentes del Centro de Mayores Rosalva de Mérida, ya ha recibido las dos dosis de la vacuna frente al covid, pero aún debe mantener la distancia. Del otro lado sus nietos, sus hijos.. su familia, siempre con el temor de que este "año perdido" tenga consecuencias definitivas en el alzheimer que padece. Así lo expresa su hija, Momi Díaz, en una carta muy especial que comparte con nosotros hoy, en el mismo día en el que Martina cumple 85 años y se verán, aún sin poder recuperar los abrazos que "son el único lenguaje que entienden muchos enfermos de alzheimer".
"Lo único que no te roba el alzheimer son las emociones"
Miércoles, 24 Febrero 2021