El noreste de Extremadura, el área comprendida entre Las Villuercas y Los Ibores se mantienen como unas de las pocas zonas a donde todavía no ha llegado la avispilla en España. Es un insecto que afecta al árbol y a su fruto. Este año, la campaña va algo más lenta de lo habitual, y en noviembre coincidirán en los mercados las producciones de otras regiones. Sin embargo, su precio se mantiene aunque habría que promover un mayor consumo.
Es lo que nos ha contado la gerente de Castañas El Común, Rocío Vázquez, quien tiene su explotación en la población cacereña de Guadalupe. Rocío Vázquez también insta a la Junta que apoye la búsqueda de una solución a un hongo llamado chancro que causa muchos daños en los castaños, y que se promueva una Indicación Geográfica Protegida para la castaña de Las Villuercas. Concluye esta empresaria recordando que las castañas tienen dueño y no se pueden coger libremente de los campos.
