La silicosis, una enfermedad de las vías respiratorias, irreversible y potencialmente mortal, también está afectando a los marmolista. La introducción hace algo más de dos décadas de una aglomerado de cuarzo con más de un 80% de sílice, muy demandado en los mercados, está incrementando los casos entre los profesionales del sector
Una directiva de 2017 del Parlamento Europeo confirmaba que hay pruebas de que el polvo respirable de la sílice cristalina es cancerígeno. En 2019, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoció la incapacidad permanente por exposición al polvo de sílice para un montador de paneles de pladur. La sentencia creó un precedente legal, pero sigue habiendo dificultades para fijar los grados de discapacidad derivados de la silicosis. La Asociación Extremeña de Marmolistas, que preside Juan Antonio Mansilla, pide que se conceda la baja en el mismo momento de su detección, sin importar el grado.