El Cluster del turismo extremeño se reúne esta tarde en Cáceres en un encuentro marcado por la preocupante situación del sector, especialmente estresado estos días cercanos al 30 de septiembre, la fecha límite de la vigencia de los ERTES y sin un acuerdo oficial al respecto, algo de lo que dependen multitud de puestos de trabajo del sector.
Al encuentro, el undécimo ya, no llegan todas las empresas que eran a principios de 2020, muchas se han quedado por el camino. Las que lo hacen, no se encuentran en su mejor momento: El verano no fue lo que esperaban (salvo en el norte de Cáceres y entornos rurales) y al otoño no llegan motivados a la luz de la lentitud de la puesta en marcha de los bonos turísticos de la Junta de Extremadura y las Diputaciones de Cáceres y Badajoz y las continuas limitaciones a las reuniones que, critican desde el sector, confunden las reuniones profesionales con las familiares, que es donde se han dado la mayoría de rebrotes. De ahí que el Clustser del turismo extremeño reivindique que se respeten los protocolos de seguridad que durante los meses del confinamiento se pactaron entre el Ministerio de turismo y el de sanidad. Con 21 protocolos autorizados, están convencidos de que se puede hacer turismo con seguridad.
Maria José García, la nueva presidenta del Cluster del Turismo en la región, ha destacado en su paso por el programa Primera Hora la importancia, de además de apoyar con políticas fiscales y planes concretos, ser capaces de crear un plan estratégico de reactivación a corto y medio plazo que permita apoyar a las empresas del sector. Un 11% del PIB nacional, un 8% del PIB regional, están en juego.