¡Tal que así! Ruth dormía plácidamente cuando un fuerte ruido la despertó y al mirar, además de un gran boquete en el techo, se encontró una roca negra descansando sobre su almohada ¿Sería un pájaro, un avión? No, un meteorito. Nos lo cuenta en detalle Juan Carlos Acosta: el suceso ha tenido lugar en la localidad de Golden, en Canadá y cuando la sobresaltada protagonista se puso en contacto con la policía, pudieron comprobar que no se trataba de un acto vandálico, sino de un "regalo del espacio" en forma de meteoro que potencialmente tiene miles de millones de años.
Así que "amiguitos y amiguitas" dormid tranquilos, pero sin perder demasiado de vista la cúpula estelar porque también por aquí llegan "mensajes de otros mundos" y sin ir más lejos hace unas semanas cayó un meteorito en la provincia de Badajoz. Escuchen y encomiéndense a todos los santos.