Ha sido una de las imágenes de la semana. Kiprono afronta la recta final de meta en la Maratón de Málaga. El extremeño Ricardo Rosado amenaza la quinta plaza, la última con derecho a premio, desde el fondo de la avenida. Cuando llega a la altura del atleta keniata, Rosado aprecia la dificultad que tiene para completar esos últimos 195 metros y no lo duda, ni siquiera lo piensa. Se para, ofrece su cuerpo a Kiprono y lo ayuda a cruzar la línea de meta por delante, manteniendo esa quinta plaza y renunciando así al puesto de prestigio. "Me salió de dentro", dice Rosado, que apela a los valores que le ha dado el deporte en todos sus años de competición para explicar el gesto.
Desde entonces, con la publicación desde la cuenta de twitter @soycorredor_es, encargada de la retransmisión del evento, la imagen recorrió las redes y los medios. Miles de mensajes de halago inundaron el móvil y los perfiles del extremeño. Él se muestra abrumado por tanto reconocimiento. En su humildad y sinceridad, reconoce que no puede afirmar que hubiera hecho lo mismo si en vez de la quinta plaza fuera la primera, que esa situación sería diferente y no puede saber qué hubiera ocurrido. Sí sabemos lo que hizo en ese momento del pasado domingo 10 de diciembre y cómo reaccionó la organización de la Generali Maratón Málaga 2023 al reconocer el gesto y otorgar a Rosado la dotación económica que suponía esa quinta plaza, premiando a ambos atletas, Kiprono y al extremeño, con ese puesto.