Hoy hablamos sobre la nueva protección que ha conseguido el Lobo Ibérico en nuestro país y repasamos brevemente su historia en nuestros campos. Un animal que ha existido desde siempre en Extremadura y que ha enriquecido nuestra cultura con sus símbolos.
Uno de nuestros pueblos más emblemáticos, Guadalupe, según su toponimia, vendría a significar 'Río de Lobos'. Es un topónimo de origen árabe andalusí que primero se refería a un río y significaba "río del lobo": وادي اللُّبّ wādī l-lubb, que en el dialecto andalusí del árabe se habría de pronunciar wád al-lúp.
Hasta los años 80, el lobo ibérico vivía en los bosques del norte cacereño, en el sur castellano leonés y en la raia portuguesa, en la 'Serra da Estrela'. Es una especie muy importante para el equilibrio de nuestros ecosistemas, ya que depreda sobre los animales salvajes. Sin embargo, la caza furtiva, acabó prácticamente con la especie y esto supuso que la población de jabalíes y ciervos creciera de manera descontrolada, algo que trajo consigo un fuerte aumento de la enfermedad de la tuberculosis.
Ahora que es muy probable que volvamos a ver a estos cánidos en nuestros montes, tenemos que volver a aprender a vivir con ellos. El papel de la administración regional es muy importante para concienciar y potenciar esa convivencia. Sobre esto reflexiona Alejandro Palomo, ingeniero en explotaciones forestales y gerente de una empresa de naturaleza.