El Cáceres Basket no levanta cabeza. El equipo volvió a dar muestras de impotencia ante un Cantabria que ya se sitúa tres victorias por encima. Arturo Álvarez dio entrada de inicio a Pablo Rodrigo en el puesto de base en detrimento de Atencia y los verdinegros entraron bien al encuentro, cuajando un buen primer cuarto que finalizaron 9 puntos por encima.
Los visitantes comenzaron a meter el miedo en el cuerpo al conjunto extremeño y apretaron el resultado gracias a las internadas en juego interior muy mal defendidas. Al descanso, el 32-31 demostraba que todo estaba por decidir.
Mal regreso
Pero, como suele ser habitual, el tercer cuarto fue premonitorio del final del encuentro. Cantabria volvió a apretar en otro arreón para comenzar el periodo definitivo dos puntos arriba en el electrónico.
Con la losa pesada encima de llevar seis partidos sin ganar e ir perdiendo cada vez más ventaja en este, los cacereños encararon un último periodo en el que tuvieron la última posesión para empatar o ganar, pero Dani Rodríguez la metió más tarde de lo reglamentario. Una tardanza que sirve también como metáfora para demostrar que, de momento, al Cáceres no le da para aferrarse a la permanencia.