El Cáceres Basket volvió a realizar en el Multiusos un partido similar a muchos de los anteriores, y este año eso es sinónimo de una muy mala noticia. Los de Arturo Álvarez fueron acorde a la relación con la afición durante el encuentro: comenzaron mal y terminaron peor. Los locales aguantaron la igualdad durante los primeros 5 minutos, pero un parcial de 0 a 11 dinamitó el duelo. Una vez más, parecía visto para sentencia tras el primer cuarto.
Leve mejoría
El segundo periodo comenzó con el cuadro verdinegro necesitando remontar una renta de 14 puntos, y el orgullo le dio para llevarse al descanso una pizca de ilusión. Gael Bonilla, Nuga o Dani Rodríguez decidieron tirar del carro para dejar al equipo 5 puntos abajo, aunque con un tanteador alto, 41 a 46, lo cuál era un mal presagio ante un Lleida que ahora mismo es líder provisional y confía en acabar campeón.
Tras el paso por los vestuarios, los catalanes lograron tomar algo más de ventaja, que le sirvió para entrar en el parcial definitivo 10 puntos arriba. Una distancia que otro curso podría parecer salvable en el Multiusos, pero este no. El arreón definitivo de un cuadro visitante que se jugaba todo ante un Cáceres ya descendido dejó un 77 a 100 final que despide la LEB Oro en casa... de la peor manera posible.